domingo, 20 de octubre de 2013

Por qué amo los transgénicos?



"Porque amos los transgénicos"
Básicamente mi pasión por los transgénicos (de hecho por la industria transgénica como tal) obedece a un principio eugenésico, o para que no suene tan mal, me remitiré al hipócrita término “trashumanista” (que no es otra cosa que eugenesia, término el cual termino estigmatizado gracias a los nazis) ya que desde el uso de la primera lasca por los que algunos majaderos ignaros llaman “ancestros”, el hombre ha buscado la perfección (duélale al que le duela) por lo tanto si eres un mamerto moralista defensor de los feos y los débiles puedes ir con tu lástima a otra parte y no perder tu tiempo leyendo mi posición netamente personal (aclaro). 



Es así como desde que nuestros ancestros pasaron de fabricar lascas a herramientas de mayor complejidad (muchos hoy se quedaron en la fabricación de lascas con todo y su apariencia personal de pobres subdesarrollados) empezaron a buscar la perfección, en principio plasmada a través del arte rupestre al tiempo que deificaban y rendían culto a aquello que consideraban bello para entonces (gordas, las dejo el tren, no insistan) a través de figuras y expresiones artísticas primitivas pero concretas. 



                     

El primer transgénico de la historia
Estrictamente se puede afirmar que el primer transgénico en términos generales fue desarrollado en una planta de tabaco por una empresa que para muchos charlatanes procomunistas es literalmente el “anticristo”, pero que realmente es la salvadora de la humanidad (por lo menos la que no rechaza la perfección), me refiero a MONSANTO®. Si MONSANTO® en mayúsculas ya que si “dios” para muchos retrasados subnormales merece ser escrito con mayúscula aun cuando no existe, la verdadero salvadora de la humanidad (MONSANTO®) si merece ser destacada con tal grafía, y no con una mayúscula al principio sino en toda la palabra, por lo tanto me referiré a MONSANTO® (verdadero santo de santos) a partir de ahora de esta forma y al que no le guste vaya coma mierdita. 
En que iba? A si, decíamos entonces que MONSANTO® (verdadero santo de santos la paz sea con ella y con toda la humanidad perfecta sin feos, débiles ni chuzma pobre, etc., etc., etc., aaaaaamén) introdujo el primer milagro científico (ironía :P) en una planta de tabaco, genéticamente modificada debido al gen introducido por MONSANTO® el cual logró la resistencia para el antibiótico kanamicina.
Posteriormente luego de más estudios (milagros científicos) se comercializo la primera producción transgénica. Estamos hablando del tomate Flavr Savr, al que se le introdujo un gen antisentido con respecto al gen corriente de la poligalacturonasa, enzima que induce la maduración del tomate, de manera que el tomate aguanta más tiempo maduro y no se pone pocho…Así aguanta mejor los golpes (por el tema del transporte) y no se pone blandurrio en pocos días.

Claro está que no faltaron los amantes de la mugre y el atraso, los cuales en una auténtica muestra de cobarde consparanoia, hacen retirar del mercado esta maravilla de la ciencia, según estos miserables amantes a la merienda e negros (sin ofender a esta raza pujante e infortunada) “debido a consecuencias imprevistas como una piel blanda, un sabor extraño y cambios en la composición del tomate, además de ser más caro que el tomate convencional. (Puede irse de bruces sin pena, yo también me indigné cuando lo supe allá en mis años del cole seguramente, mas concretamente  luego de aquella tarde en que gane el concurso de sinónimos y antónimos intercolegiado) Por fortuna, con todo y sus problemas técnicos y estructurales, lograron seguir produciéndose para la producción de tomate elaborado.

Actualidad
Actualmente se comercializan variedades transgénicas de maíz, soja, colza, patata y algodón principalmente, aunque no se comercializan como productos frescos sino ya elaborados.






El meollo de mi pasión
Pero ustedes se deben estar preguntado, y que tiene que ver todo esto con la pasión de nuestro Ðandi por los transgénicos? 
Y es aquí cuando contesto mis queridos incautos; la razón es más que evidente, salta a la vista, como la humilde imagen que invoco al principio de este artículo, exponiendo en nombre de la ciencia y despojado de todo ego como siempre, la equiparación equidistantemente ambivalente de lo que es un individuo alimentado sin transgénicos (yo, su humilde y abnegado conejillo de indias en la imagen al lado izquierdo años antes de conocer este milagro científico) y otro que si tuvo la fortuna de ingerirlos seguramente desde temprano (aunque nunca es tarde, no para mí por lo menos) 

                                                    


Conclusión
Si después de esa exhaustiva y ponderada exposición de las ventajas de los transgénicos no logras entender el porqué de mi pasión por ellos pues vaya coja oficio. Y mierdita. Pruébeme con evidencias lo contrario. 
He de verlo todo flaco y encangado en su condición de terco amante al atraso, siendo humillado hasta por un tullido.
Pero si por el contrario es usted de los que al buen entendedor pocas palabras y una imagen vale más que mil, pues lo felicito. Y espero que siga así pues de lo contrario es evidente que se equivoca al carecer de evidencias y refugiarse en su pusilánime  efecto Dunning-Kruger falto de objetividad, investigación y carácter que es que le sobra a este artículo.
Buen provecho, Enjoy your meal, приятного, 頂きます,Guten Appetit, Goede Eetlust, Buon appetito, Bon Appétit  


POSTED BY ÐIVO A. OSORNA S. Filólogo entusiasta y especialista en poliglotía de lenguas varias del mundo

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