lunes, 21 de octubre de 2013

Ningún precio es correcto!





La semana pasada tuve la dicha de pasar unos días en mi querido Miami, ya saben, estas piernas necesitan un poco de sol en la playa de South Beach (el Melgar de nosotros la gente decente you know my fellas). Luego de conquistar con mis atributos unos cuantos corazones y dejar rotos otros tantos me entró la baja calórica y decidí dar pábulo a mi figura de Apolo latino. Ya en el hotel luego de un sofisticado almuerzo, encendí la TV para observar con fruición uno de mis tv shows favoritos “The Price Is Right”, símbolo de la maja y cálida cultura norteamericana y su pujanza mercantil que tanta falta hace a la Banana Republic esa en la que por una desafortunada jugada del azar me tocó nacer… ni modo (wherever).

Como un mal chiste y luego de terminar mi querido tv show, sintonicé la TV (ultraplana LED de 60”) en Telecolombia, como para observar un poco el panorama nacional y de paso hacer cacería a cuanta magufería y violaciones del Estado laico se presentasen, cuando de repente Oh sorpresa! Me topé con la versión criolla reloaded de The Price Is right, o El Precio Es Correcto, bajo la conducción de un tal Iván Lalindo, un tipo que aunque simpático en apariencia, desde el comienzo nunca me despertó confianza alguna, pues ninguna confianza me han despertado jamás los remedos de presentadores de la TV nacional reencauchando los adorables tv shows de la televisión norteamericana que tanta alegría llevan a su elevado pueblo. Así entonces anoté en la agenda digital de mi Ipad 5 (de 64 bits de procesador) como tarea pasar por el lente escéptico al tan popular Ivan Lalindo y sus intenciones sospechosas detrás de The Price Is Right ó El Precio Es Correcto para los analfabetas no bilingües que me leen…




El programa “El Precio Es Correcto” se transmite por Caracol Televisión, todas las tardes, y suele ser el show favorito del pópulo luego del acto de engullir ese montón de carbohidratos paupérrimos conocido como “corrientazo”. Además teniendo en cuenta como la glucosa hace descender en el hipotálamo los niveles de oxerina, una clase de proteínas cuya misión es mantenernos alerta, no es raro que a la dirección ejecutiva del canal se les ocurriera poner como despertador de los obreros, este remedo de show concurso para despertar a punta de gritos histéricos a la indiamenta popular, y así tratar de recuperar la poca de productividad que caracteriza al flojo trabajador subdesarrollado promedio, lo cual es la principal causa de la reducción del PIB, y que los consparanoicos y magufos se jactan de culpar a los empresarios, multinacionales y demás gente decente.

Para llevar a cabo su macabro plan, los directivos del canal podrían haber optado por cualquier presentador, lo menos manteco posible, como por ejemplo Jaime Sánchez Cristo (con el perdón de su despreciable apellido materno), pero, evidentemente la producción del canal, en un claro desafío al Estado laico tenía de elegir a un presentador graduado de una de las universidades  mas clericales y magufas, la Universidad Pontificia Bolivariana la cual es una entidad perteneciente a la Arquidiócesis de Medellín de la Iglesia Católica bajo el título de Universidad Pontificia, vinculada al Ministerio de Educación Nacional, a la Asociación Colombiana de Universidades, Universia,y Federación International de Universidades Católicas. A partir de allí empecé a tomarme con desconfianza a este pseudopresentador de Iván Lalindo, el escogido para llevar a cabo el grotesco freak show criollo de las tardes.



Quien es Iván Lalindo?
Iván Lalindo Gallego, nacido en Medellín el 3 de marzo de 1978, es un pseudoperiodista colombiano egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana, si es que así se le puede llamar a esta cuna de magufería religiosa. En la actualidad es el presentador del remedo del concurso El Precio es Correcto del Canal Caracol, que fue presentado en la década de los 80's por Gloria Valencia de Castaño. En 1994, como parte del grupo organizador de los Premios Hétores, una parodia vulgar de humor grotesco y ñero paisa, llegó a la programadora de su universidad y le ofrecieron presentar un casting para presentar el magazín "Pantalla gigante" siendo elegido. Desde entonces, no ha parado de hacer televisión (y yo aquí todavía…!). 

En el mes de diciembre de 2000, pasó a conducir la sección de farándula del Otro Mundo en Caracol Noticias de las 12:30pm (cosa tan rejarta), junto a la periodista y su mejor amiga Lina Marulanda, esta remamasita murió en el mes de abril de 2010 y lo peor de todo, falleció sin tener el placer de conocerme! También lideró el grupo de entretenimiento de Noticias Caracol, que de “entretenimiento” no tenía ni pajolera idea el soda este. 

Ahora, emprende un nuevo reto al presentar una nueva versión de "El precio es correcto"(The Price It's Right), el cual con el tiempo ha logrado posicionarse como el crisol de la indiamenta nacional, cuyos manoseos descarados de parte y parte (concursantes-presentador), deja mucho que desear, por lo menos si fuera algo estético para el televidente, pero hay que hacer un esfuerzo colindante en lo sobre humano para no regurgitar el almuerzo mientras este montón de señoras cincuentonas y desocupados se restriegan con la humanidad populista del pseudopresentador Ivan Lalindo. 





Lo único por lo que vale la pena este freak show, es por las hermosas modelos, que me recuerdan a mis amigas en las playas de Miami. Y para que vean que no soy homofóbico y mi criterio es bien “Avanzado”, reconozco que también vale la pena ver este remedo de show por los apuestos trillizos que modelan los premios, quienes sin duda alguna le deben su buena apariencia y estado físico a los suplementos transgénicos que consumen en el gimnasio, pues un amigo del primo de una amiga es compañero de ejercicio de los trillizos en el Bodytech del centro, y nos consta que así es.





Pero sin duda lo que más me ha indignado de este freak show, aparte de la bulla por parte de la indiamenta, es cómo estas "señoras" llenas de superstición e ignorancia se les llena la probóscide invocando a su dictador imaginario, y exponiendo en TV nacional sus camándulas y escapularios, mientras rematan exponiendo ante las cámaras las fotos de su prosapia renacuaja, cuya depauperante fisonomía deja todo que desear (eugenesia transgénica ya please!).


Así pues ni corto ni perezoso el populoso y ampuloso pseudopresentador Ivan Lalindo con su acartonado rol de novio de Colombia, se dedica a ensalzar estas supersticiones populares, sin atreverse por respeto al Estado laico a sugerir tan siquiera que deben participar sin invocar al aire sus creencias personales, pues ya saben, la religión es como el falo (el mío mide más de 20 cm para que lo tengan en cuenta las interesadas). Está bien tener uno, esta bien tener dos, está bien estar orgulloso de él, PERO NO  está bien tratar de metérselo a la fuerza a los demás, y menos en TV nacional, pues esto claramente contraviene el carácter del Estado laico en el que se supone residimos. Así pues por esto y aquello, el pseudoperiodista Iván Lalindo representa no solo un peligro para el pensamiento científico, sino también una vergüenza para el ejercicio de la comunicación, y un enemigo directo de la separación Iglesia-Estado, pues aparte que su título proviene de una Universidad clerical de dudosa acreditación, es cómplice y propiciador  directo de la ignorancia supersticiosa dentro del programa que él mismo conduce.

De esta manera les recomiendo pensarlo dos veces antes de ver este peligroso programa catalizador de magufería y superstición. Quedan advertidos. 



















POSTED BY ÐIVO A. OSORNA S. 
Comunicador Social & Periodista Profesional en Comunicación, presentador entusiasta especialista en divulgación de Ciencias Científicas.  




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